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La sopa más famosa de España es la sopa de ajo, también conocida como sopa castellana. La sopa de ajo es un plato tradicional de la cocina española y se originó en Castilla, una región del centro de España.

La sopa castellana consiste en una mezcla de pan, aceite de oliva, ajo, pimentón, caldo y huevo. El pan se corta en rebanadas finas y se fríe en aceite de oliva con ajo picado y pimentón. Luego, se agrega el caldo caliente y se deja hervir a fuego lento hasta que el pan esté suave y se haya absorbido el caldo.

Antes de servir, se agrega un huevo batido a la sopa y se deja cocinar durante unos minutos más. La sopa se sirve caliente y se puede decorar con hojas de perejil fresco o crujientes trozos de pan frito.

La sopa de ajo es una comida reconfortante y satisfactoria, especialmente en los meses más fríos del año. Se dice que la sopa de ajo también tiene propiedades curativas y es muy efectiva para aliviar los síntomas del resfriado común.

Receta de sopa Castellana

  • 6 tazas de caldo de pollo o de carne
  • 4 dientes de ajo picados
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 2 rebanadas de pan duro, cortado en cubos pequeños
  • 2 huevos
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta negra al gusto

Preparación:

  1. Calienta 1/4 de taza de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-bajo.
  2. Agrega los cubos de pan y fríelos hasta que estén dorados y crujientes. Luego, retira el pan de la sartén con una cuchara ranurada y colócalo sobre papel toalla para escurrir cualquier exceso de aceite.
  3. En la misma sartén, agrega los ajos picados y sofríe durante unos minutos hasta que estén dorados. Agrega el pimentón y revuelve bien.
  4. En una olla aparte, calienta el caldo de pollo o carne hasta que hierva.
  5. Agrega la mezcla de ajo y pimentón al caldo caliente y revuelve bien.
  6. Agrega los cubos de pan frito a la olla y cocina a fuego lento durante 15-20 minutos, hasta que el pan esté suave y haya absorbido el caldo. Revuelve ocasionalmente para evitar que se pegue en el fondo de la olla.
  7. Batir los huevos en un tazón pequeño.
  8. Cuando la sopa esté lista, saca un poco de líquido caliente y agrégalo al tazón con los huevos batidos, mezclando rápidamente para evitar que los huevos se cocinen.
  9. Agrega la mezcla de huevo a la sopa caliente, revolviendo bien para distribuirlo uniformemente.
  10. Sazona la sopa con sal y pimienta negra al gusto.
  11. Sirve caliente, decorando cada plato con hojas de perejil fresco o con algunos cubos de pan frito adicionales.